Estoy perdida, ando en otro planeta =). Pero feliz!!!.
Hace 1 semana termine el curso de servicio comunitario. poco despues me llego un correo reenviado y me parece buenisimo, asi que lo voy a compartir con ustedes.
Gracias Manuela por prestarme la colaboración!
Sobre el Servicio Comunitario en la facultad de arte.
Una mirada al territorio del sin sentido.
Carta abierta a los miembros de la Facultad de Arte
Por Carmen Manuela Suzzarini González
Estudiante de la Licenciatura en Diseño Gráfico
Cursante del 2do semestre del Trabajo Especial de Grado. Grupo 15
Recientemente los integrantes que conformamos los grupos 14, 15 y 16 que estamos realizando Trabajo Especial de Grado fuimos invitados a una reunión con la Comisión de servicio comunitario. Se nos informó a los grupos 14 y 15, cursantes del segundo semestre de tesis y con más de la mitad de ese mismo semestre andado, que debíamos terminar el proyecto, defenderlo, tener el veredicto y cerrar expediente a más tardar el 15 de julio del 2008, ya que de lo contrario debíamos realizar el servicio comunitario para poder graduarnos. Eso sí, todo esto sin ningún tipo de presión ni coacción, pero haciendo la salvedad de que ya muchos graduados de la ULA han perdido oportunidades laborales porque sus títulos no tienen el sello que indica que realizaron el servicio comunitario, cosa que tampoco debíamos interpretar como una forma de presión, coacción, amenaza, mandato etc., nada parecido a la imposición.
El problema no sería tal si no fuera por un asunto que debe ser inherente a las cosas administrativas, por lo menos en las administraciones que no pretenden reproducir a Macondo, la pertinencia. Hablo de la pertinencia en el tiempo. Que las cosas se pidan, se exijan, en el momento adecuado y no cuando es poco lo puedes hacer para resolverlo. Los estudiantes de los grupos 14 y 15 estamos siendo presionados para terminar nuestros trabajos lo antes posible, de lo contrario debemos ceder unos cinco o seis meses más de nuestra vida al Servicio Comunitario. Ceder tiempo, nuestro tiempo, a la negligencia de la Universidad que no promulgo la ley de servicio comunitario con la pertinencia necesaria, a la Facultad de Arte que no se ocupo de crear y organizar la prestación del servicio por parte de las personas que estamos siendo obligadas a prestarlo. Este reclamo lo he manifestado en varias instancias, y las repuestas que he escuchado me parecen un oprobio, desde cualquier punto de vista. Les comento algunas:
“La comisión actual no es responsable y tienen razón de estar molestos, pero no podemos hacer nada. Además no respondemos si luego no consiguen trabajo y nosotros hacemos esto para buscar soluciones porque nadie más quería hacerlo”.
“Las cosas están cambiando y lamentablemente hay adaptarse a los cambios y a la nueva realidad”.
“El Servicio comunitario se hace desde hace mucho tiempo en muchos países, incluso en Europa”
“Ustedes debe retribuir algo de lo que el país le ha dado”
Y algunas más, sin embargo estas son las que considero más importantes para comentar.
La primera, el asunto de la responsabilidad: Señores la comisión si es responsable, la comisión de ayer que debía hacer y no hizo,y la de hoy que debe resolver lo no se hizo evitando la mayor cantidad de daños colaterales posibles pues aceptaron la coordinación con todos los males habidos. Por tanto la facultad también es responsable porque debía exigir a la comisión anterior resultados y soluciones donde se beneficiaran todas las partes, por lo cual creo que debe hacer un “mea culpa” y admitir ante las autoridades universitarias que tampoco pudo establecer las normas pertinentemente y proponer soluciones especiales para este especial problema. No es posible que resuelvan sus impertinencias temporales con un simple y sencillo “te la calas” extraído de alguna de las variaciones del Manual de Caña y Cultura Venezolano. Nosotros los estudiantes, el extremo más delgado de la cuerda, nos la tenemos que calar y punto, a la venezolana. Y te la calas, significa ¡entrega tu tesis ya, ayer, y reza para que todo salga bien y puedas seguir con tu vida! En caso contrario ¡quédate con nosotros seis meses más –estar aquí es chévere- haces otro proyecto pero esta vez va a ser comunitario, total que vas a hacer después que te gradúes, nada, danos tu tiempo! Porque el tiempo de los estudiantes no les pertenece a ellos, sino a un mundo abstracto, un mundo raro, uno que solíamos llamar hace unos años, como seis o siete, FUTURO.
El asunto de los cambios y de la adaptación. La nueva realidad: discurso harto trillado que lo escuchamos cuando entramos a estudiar a la entonces facultad de arquitectura. Primer cambio, nos volvimos los nuevos y nos la calábamos porque así era facultad, y por eso no nos daban materias, por eso los semestres duraban un año y no había profesores, ni salones, ni nada y así nos convencieron de que había que cambiar otra vez y adaptarse, separándose de arquitectura. Luego fuimos Facultad de Arte, una nueva realidad, otro cambio y hay que entender los cambios necesarios y adaptarse: el flujograma, el pensum, las normas, y eso era para todos, cero discriminaciones, sin importar el semestre porque había que adaptarse al cambio. Ahora, para el servicio comunitario también vale el argumento del cambio, el cambio del país, la autonomía, ahora la realidad es yotra así tantos y tantos cambios más. Pero cuándo será que tanto cambio nos va a empezar a hacer bien. Quizás sea el día en cambiemos nosotros y les respondamos a nuestras volubles autoridades universitaria que cambiamos nosotros por lo que esta vez no. No nos vamos a calar esta, pues ya es hora de que nos permitan cambiar de verdad dejándonos ir, abriendo las puertas, facilitando las cosas.
El servicio comunitario se hace en otros países: si, es posible, pero esos países no se llaman Venezuela: el reino de la burocracia, de las interminables carpetas de papeles y de fotocopias de cédulas identidad. El reino del “nunca jamás podrás”, el país donde la vida se desperdicia en cualquier cola. Y así no llegará el dinero para ejecutar el proyecto comunitario o un personaje, muy atento, se lo llevará en alguna maleta; puede ocurrir cualquier acontecimiento del repertorio nacional de realismo trágico, que nos encerrará para siempre en nuestro propio reino de frustraciones. Pero no importará, porque estaremos mirando a Europa y pensando que somos tan europeos porque aquí también se hace servicio comunitario.
Retribuir algo de lo que nos han dado: no se si reír o llorar. Imagino que las personas que piensan que debemos retribuir algo al Estado, y no digo a este nuevo Estado de quinta, sino a todos los estados anteriores también, les viene a la mente devolver la inmensa cantidad de seguridad personal de la que gozamos, las excelentes políticas de salud que nos procura unos servicios de salud rápidos y bien dotas, los inmensos y exorbitantes presupuestos de educación que nos prometen una juventud bien formada, así como la invaluable educación primaria y secundaria que nos dieron, por la que algunos insignes profesores, en la universidad, nos calificaron de analfabetas funcionales. Sí, supongo que se trata de todo, todo eso que nos han dado y que no voy seguir enumerando porque no alcanzarían las páginas y ya todos sabemos que los venezolanos somos felices, muy felices. Sobre todo porque nos dieron una infinita habilidad para hacernos los locos, pa’ mirar pa’ otro lado y para no involucrarnos, porque eso no es mi peo y a mí no me toca.
Ya sé que van a decir cómo me dijo un compañero hace poco, “ocúpate de lo tuyo resuelve tu problema y deja eso así, total, tu sí vas a terminar tu tesis a tiempo”, vivimos en un sin sentido tan enorme que exigir una acción correcta y justa es una locura criminal digna, de manicomio o risa y bueno enciérrenme, júzguenme, ríanse, lo que quiera, pero yo defiendo la idea y el país donde lo bueno es lo correcto y no donde actuar mal es lo que está bien.
No es justo que nos diga y nos impongan la realización del servicio comunitario cuando estamos finalizando el último semestre si la ley de la ULA fue aprobada el año pasado. No es lógico que debamos hacer un semestre más por ejercer el derecho a prorroga en la entrega de nuestro proyecto de grado. No importa lo que argumenten, no es justo y una injusticia es una injusticia provenga de donde provenga. No es justo que además de la tesis tengamos que hacer servicio comunitario, pues son tres requisitos más, además la escolaridad, los que se necesitan en la facultad de arte para obtener el título. Si revisaran las tesis podrían darse cuenta de la cantidad de proyectos realizables que pueden ser útiles a la comunidad. La tesis de grado debe ser el servicio comunitario ya que nuestra facultad se presta para que ello ocurra. No utilizar este deber como para retrasar más nuestra incorporación al mercado laboral. Y me perdonan, pero esta vez tenía que decir algo, alguien tenía que decir algo.