Antes de bajarme del taxi le dije a la pana "conocimos gente loca esta noche". Eso es como el resumen de las 7 horas que pasamos juntas, de las 7 horas que en un principio solo iban a ser un café y blablabla.
Esa habilidad mia de decir "seeeh, vamos, que puedo perder!", de irme detrás del conejo blanco, de no negarme a las cosas, porque para eso esta la conciencia, el libre albedrio, el saber lo que es bueno y lo que es malo.
Además de salir de la cápsula, de conocer, de que ya la niña de la burbuja se aburrió un poco... y hace falta salir de vez en cuando.
Y si a todo esto le agregamos unas buenas compañeras de rumba, cero rollos, pues esas 7 horas se convierten en algo bien interesante, como una ventanita a la dimensión desconocida.
Haciendo un recuento de diferentes momentos de la noche que pasarán a la historia en futuras conversaciones(o tal vez no), están los siguientes...
1er stop: Esa planificación del futuro, ese compartir de experiencias con personas que estan en lo tuyo, ese común que hace que no te importe el tema en sí del que se esté hablando, sino el saber que es el mismo ambiente, las mismas espectativas.
Ese mensajito de texto.
Las velas, la madera y lo dulce. La bendita tesis!.
2do stop: El llegar a un lugar donde solo conoces a las personas que llegaron contigo, donde la diferencia generacional es evidente, los grupos se dividen en menores y mayores que tú. Ya después de unos minutos le restas importancia a cualquier pendejada y te "adaptas", haciendo un nuevo circulo de conversación, donde de vez en cuando, entra y sale alguien, y te terminas dando cuenta de que no son tan diferentes a ti, tienen algo de que hablar. Que de pinga-.
Ese niño raro que entra al grupo, trata de manejar la conversación y además suelta el comentario "a mi me gustan las viejas, asi sean solo un año mayores que yo", jajaja, ok ya entendimos porque se acercó. Los pistones a la amiga, pero buenisimo porque eso hace falta, la gente no entiende que lo que no hace falta es que se concrete algo.
Esos mensajitos de texto que no van a ninguna parte.
La música de fiesta de matrimonio o bautizo, el patio trasero y dos locas gritándole el nombre de su perro, al perro de la otra casa.
3er stop: El salto de ambiente, la entrada sin pagar, el poder de convencimiento femenino.
El arlequín que se ve entre la gente y el sentimiento compartido con tu amiga de estar en el lugar donde la gente se parece a ti, tal vez no en la manera de vestir, pero ese sentimiento de pertenencia dificil de describir.
La salsa!, la prueba de compañeros de baile, de 4 solo 1 y medio. El hallazgo de ese 1 que nos rotamos entre nosotras. Los zapatos de charol como cucaracha en baile de gallina, no menos desubicados que esos zapatos blanquitos de la compañera. Lo incomodo de las carteras. Ese sentimiento de reality, cada vez que se te acerca alguien y quieres gritar "Next!"...
El cuidar que no te pisen, ese vidrio en la suela del zapato por la botella que se le rompió al borrachito de al lado, el no beber miestras los demas lo hacen, esas risas descontroladas que se te escapan por lo loco del lugar, del ambiente, de la cosa.
El ir notando como el círculo que hacias con tus amigas fue creciendo, como te fueron empujando hacia el medio del local, y como terminaste bailando con esa gente, casi a una persona de distancia de cada compañera, como ese chico con cara de niño se acerca para socializar, como tu amiga te hace mas señas que un fiscal de transito para que le pares bolas "pero si no me esta diciendo nada", esas situaciones raras, como bailas sin pararle mucho a si te estan viendo o no. El imaginarse toda aquella situación a traves de un lente. El ir haciendo cuadros de pelicula en la cabeza. El baile loco de la amiga que cierra los ojos.
El embarque del taxista, los olores(malos y buenos), la gente, el aperitivo antes de dormir.
Mi cama.
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